Datos personales

jueves, 23 de octubre de 2008



CRUCE DE CAMINOS

"Muy pocas veces te cruzas con alguien realmente importante en tu camino, alguna de ellas incluso intuyes que ése alguien es una persona especial, pero no eres realmente consciente de en qué modo esta persona cambiará tu vida.

Es mucho tiempo después, casi siempre cuando ya no tienes a esa persona tan cerca, cuando un día, al mirarte en el espejo ves el cambio que ha supuesto para tí compartir una etapa de tu viaje juntos. Y ese día, o tal vez esa noche, al acercarte a quien ahora comparte tu tiempo, o al meterte sola en la cama para acabar otro día, no puedes evitar una sonrisa y tal vez una lágrima, recordando aquellos otros días, esas noches pasadas, en las que le tuviste contigo y él te tuvo a tí a su lado.

Sin embargo, puede ser que el tiempo que os fue concedido fuese demasiado breve, casi un suspiro... Podrías quejarte a nuestro amigo Destino, preguntarle a la ciudad de las luces, o podrías incluso patalear como un niño al que han quitado su juguete favorito y siente tal desconsuelo que nadie podrá comprender sino él...

Pero en lugar de quejas, preguntas, rabia y dolor, deberías quedarte con su sonrisa, con todos sus besos, con cada paso que hayáis dado juntos, con cómo te veías reflejado en sus ojos y con cada una de las líneas que hayáis compartido escribiendo juntos tal vez relatos, poemas, pero siempre un capítulo fundamental en la historia de vuestras vidas.

Alguien me dijo que la vida es un conjunto de casualidades y que deberíamos cuidarlas y hacer que sigan ocurriendo. No encuentro otro modo que defina mejor el tenerte a mi lado, es cierto que en los lugares más inesperados puedes encontrar a las personas más interesantes....

Contigo he aprendido a querer vivir de nuevo, a volver a reír, a ser yo misma otra vez, superando poco a poco mis miedos e inseguridades. Compartiendo contigo mis temores y mi historia, me dí cuenta de que es muy cierto aquello que un día oí: “No dejes que tu pasado te dicte como eres, pero deja que forme parte de cómo vas a ser”. Y ahora sé que tal vez la vida no consista en buscar sino en dejarse encontrar.

Dejarse encontrar implica aceptar la vida, aceptar sus reglas... pero estar preparado para vivir, estar predispuesto a vivir... no estar inquieto porque no llega lo que deseas... sólo saber que cuando llegue lo sabrás y estarás listo para vivirlo...

Puede que ahora parezca que nos alejamos, pero sabemos que seguiremos juntos, en la distancia estaremos ahí, contaremos con el otro como siempre hemos hecho y, una vez más, nos burlaremos del Destino, consiguiendo que lo que él ha intentado separar sea aún a distancia, más fuerte y duradero.

La despedida de hoy quiero que sea diferente... algo mucho más íntimo.... te voy a dedicar una frase que me decía siempre alguien que fue muy especial para mí...

"recuerda siempre, mi niño, que dos corazones nunca están a más distancia que la de un latido".

Hoy querría hablar contigo horas y horas en la cama, tan sólo acariciando tu pecho mientras tú juegas con mi pelo, hablar de lo que hemos vivido juntos, de lo que nos tocará vivir separados, de música con cambios de registro, de viajes soñados, de egipto, de cristales, de relojes que paran el tiempo y de semillas de eternidad regadas con agua de mar en calma, mientras el tiempo tiembla...." (Djed).